24 jun 2009

Miedo y literatura en "Paradigma"

Antonio Heredia, miembro del Consejo de Redacción de la revista Paradigma (editada por la Universidad de Málaga), me pidió que colaborase con un artículo. Tratándose de un monográfico sobre el miedo, me propuso escribir algo sobre el miedo en la literatura. Pues bien, el número 7 de junio del 2009 ya se ha publicado y se ha colgado en la red para su libre difusión. Podéis leerlo en Paradigma

2 comentarios:

  1. Antonio García González4 jul 2009, 6:04:00

    El epílogo de tu artículo, sobre “el Miedo y la Literatura”, evoca en mí, a modo de epítome, unos versos entresacados de la Oda de Konstantin Kavafis a la Patria de Ulises_Odiseo, mi referente heroico_mítico favorito :

    "Si vas a emprender el viaje hacia Íthaka ...
    "... A Lestrigones, ni a Cyclopes,
    ni al fiero Poseidón [sin clepshydra] hallarás nunca,
    si no los llevas dentro de tu Alma,...
    "... si no es tu Alma quien, ante ti, los pone."

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  2. Antonio García González18 jul 2009, 8:07:00

    LIBERTAD: ¡divino tesoro!

    En su novela “Victoria y el fumador”, mi estimadísimo gran amigo Alberto Castellón, en un estilo de crudo hiperrealismo, “vivisecciona”, con donaire, a un prototipo de triunfador (muy “a gustín”) que yo, también, tuve el “dis-GUSTÍN” de conocer en mi etapa de formación universitaria granadina, que transcurrió, sincrónicamente con la suya, durante la Transición Política Ex-Pañola desde la, ya, Dictablanda Tardofranquista hasta el ahora consolidado Sistema Neo_Taifal (= Sectario Clientelar Pseudodemocrático = Neo_Feudal Cleptocrático). La lectura de esta narración, en paralelo con la del ensayo titulado “El desencanto: El despertar de un izquierdista de toda la vida” (=”The Fallout: How a guilty Liberal lost his Innocence”, escrito por el afamado periodista británico Andrew Anthony), me ha sugerido la permuta del término “juventud” por “libertad” (¿de zombi?) en el verso inicial de la conocida composición poética de Rubén Darío.

    Confío en que sepamos defender, con firme y eficiente determinación, nuestros derechos (cuyo reconocimiento supuso tan denodado esfuerzo a las generaciones anteriores), y que la línea siguiente del parafraseado poema ( ¡ya te vas para no volver!) no constituya un fatalista presagio del “Futuro que nos espera”.


    Un cordial saludo de
    Antonio García González = serDeCarbono@hotMail.com

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